“La estigmatización de razas impide avanzar en materias de educación canina, bienestar animal y tenencia responsable, porque provoca una animadversión social y las personas terminan generando etiquetas sobre determinados perros, y ello hace que la discusión pública se desvíe de lo importante, y lo importante es la responsabilidad que cabe a cada persona en educar a su propio perro”, advierte el Director de Educandogs, Juan Andrés Inzunza.
“El bienestar del perro está por sobre los objetivos de cualquier programa de adiestramiento”.